“Un ómnibus fue arrastrado entre chirridos y gritos”, se titula la crónica del jueves 17 de junio de 1999. Relata la tragedia del día anterior, ocurrida a las 11.35 en el cruce de Bernabé Aráoz y Magallanes. Un tren con nueve vagones de carga vacíos arrastró un ómnibus de la línea 11 unos 80 metros y en ese trayecto quedaron esparcidas las butacas. El colectivo, totalmente destrozado, quedó al borde de un zanjón, sobre la estructura de hierro que sostiene el terraplén. Fallecieron cinco personas, entre ellas una mujer embarazada, y 32 resultaron heridas. Tres horas trabajaron Bomberos, Defensa Civil y vecinos para ayudar a las víctimas.
El cabo Miguel Ángel Díaz (de pulóver rojo en la foto), que estaba de franco haciendo una “changuita” con su viejo camión y descargaba arena a metros de las vías del tren, hizo su propio rescate: “Sentí los pitazos insistentes y enseguida un terrible reventón. Dejé todo y corrí hasta el cruce. Me trepé a un vagón y vi esa escena horrorosa. Al costado de la vía la gente lloraba y se quejaba entre los restos del ómnibus. Para el otro lado, en el canal, flotaba un cadáver y otros cuerpos apenas se movían”. Díaz entonces se lanzó al agua. “Alcancé un cuerpo que se lo llevaba el agua y volví para ayudarle a un joven que sostenía a dos señoras. La gente comenzó a apiñarse, pero pocos ayudaban”. Añadió: “tuve que pelear con todas las ratas que había en el lugar y con los mirones. Nadie colaboraba”. El momento más dramático de su rescate fue con una señora atrapada entre los hierros retorcidos. “Cuando la liberé, lo que quedó de su cuerpo cayó hacia el canal. Lo atrapé, pero también caí al vacío. Me paré en el agua, y al abrazar el cuerpo para izarlo, vi que le faltaba todo desde la altura del estómago... la rueda del tren la había cortado en dos. ‘Dejame acá, muchacho, ayudá a los otros. ¿No ves que no hay caso conmigo?’, me dijo mirando hacia abajo”, indicó Díaz, Sin embargo, él le ató una soga y la rescató, junto con un grupo de civiles y de policías. “Creo que la señora murió después”, añadió.
Recuerdos fotográficos: 1991. El amargo debut de las “Azúcar Moreno” en TucumánCuando todos los heridos habían sido rescatados, Díaz decidió regresar a casa y fue a buscar su camión. Ahí lo esperaba otra sorpresa. “En el apuro por ir al rescate, yo había dejado la plata de la ‘changuita’. Y me afanaron todo”.